Tiene similitudes con otros mundos de baja gravedad como las pequeñas lunas heladas de Saturno.
Los meteoritos, conocidos como howardite, eucrite y los meteoritos diogenite revelan sus minerales (Universidad de Tennessee).
La nave espacial Dawn de la NASA en su primer análisis orbital del gigantesco asteroide Vesta, reveló que tiene muchas similitudes con los planetas terrestres y la luna de la Tierra, informó la NASA el 10 de mayo.
Vesta ahora indica que su superficie es muy diferente de lo que se pensaba originalmente. Los científicos confirman entonces que Vesta se asemeja más a un pequeño planeta o una luna de la Tierra que a otro asteroide.
Nucleo
El gigantesco asteroide estaría formado por capas con un núcleo de hierro complejo de unos 4.560 millones años atrás. La Luna terrestre, los planetas y la Tierra también se formaron de una manera similar.
Océano de magma
Dawn observó que además habían minerales sobresalientes, expuestos por los impactos de las rocas espaciales. Según la NASA esto podría significar que alguna vez allí había un océano de magma bajo la superficie.
“Un océano de magma se produce cuando un cuerpo se somete a fusión casi completa, dando lugar a bloques de construcción en capas que pueden formar planetas”, señala la NASA. Se cree que algunas de estas partes con océanos de magma terminaron por convertirse en partes de la Tierra y de otros planetas.
Estas mismas partes que se ven en Vesta, se observaron también en un grupo de meteoritos encontrados en la Tierra, que contenían rastros de piroxeno, un mineral de hierro y bastante magnesio. Esto concuerda con el tipo de rocas en la superficie de Vesta que equivalen a aproximadamente un 6 por ciento de todos los meteoritos vistos caer en la Tierra.
“Esto hace del asteroide una de las mayores fuentes de meteoritos de la Tierra”, señala el reporte de la NASA.
“El hallazgo también marca la primera vez en que una nave espacial fue capaz de visitar la fuente de las muestras después de que fueron identificadas en la Tierra”, aclaran los investigadores.
Topografía y cráteres
Otro descubrimiento es que la topografía de Vesta es bastante variada y elevada. Algunos de sus cráteres se formaron en pendientes muy pronunciadas y tienen lados casi verticales, con deslizamientos de tierra que se producen con más frecuencia de lo esperado.
Fue sorprendente, señalan, que el pico central del asteroide en la cuenca del Rheasilvia en el hemisferio sur es mucho mayor y más amplio, en relación a los picos centrales de los cráteres de cuerpos como la Luna.
Dawn reveló también que la superficie de Vesta está llena de las colisiones a los largo de su historia. Entre ellas se destaca el cráter Volcanos producto de un gran impacto gigantesco que lo azotó en el hemisferio sur y creó la cuenca del Veneneia aproximadamente unos 2 billones de años atras y la cuenca del Rheasilvia alrededor de 1 billón de años.
"Las grandes cuencas de impacto en la Luna son bastante viejas", dijo David O'Brien del Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona. "El hecho de que el mayor impacto en Vesta es tan joven era sorprendente", agregó.
Como las lunas heladas de Saturno
Otra de las observaciones nuevas fue que Vesta tiene similitudes con otros mundos de baja gravedad como las pequeñas lunas heladas de Saturno. En su superficie hay marcas claras y oscuras que no coinciden con los patrones predecibles en la Luna de la Tierra.
Dawn
Dawn se lanzó al espacio en 2007, y el quipo comenzó a a explorar Vesta a mediados de 2011. La nave partirá de Vesta el 26 de agosto hacia el cuerpo celeste Ceres donde llegará en 2015.
La misión Dawn a Vesta y Ceres es gestionada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro JPL de la NASA.