El amor por la aventura, la curiosidad y el pavor a la monotonía—esas características inherentes a la naturaleza humana en evolución—no se pusieron allí tan sólo para irritarte y perturbarte durante tu breve estadía en la tierra, sino más bien para sugerirte que la muerte es tan sólo el comienzo de una interminable carrera de aventura, una vida sempiterna de anticipación, un viaje eterno de descubrimiento...
jueves, 5 de abril de 2012
Un nuevo año de la muerte de nuestro Bendito Jesús de Nazaret.