viernes, 30 de diciembre de 2011

Los Padres de Edentia desde la rebelión de Lucifer.

La rotación de los Altísimos en Edentia se suspendió al tiempo de la rebelión de Lucifer. Ahora tenemos los mismos gobernantes que estaban en el cargo en ese momento. Deducimos que estos gobernantes no serán reemplazados hasta que no se elimine finalmente a Lucifer y a sus asociados.
      

El gobierno presente de la constelación, sin embargo, ha sido ampliado para incluir a doce Hijos de la orden de Vorondadek. Estos doce son como sigue:

      
1. El Padre de la Constelación. El actual gobernador Altísimo de Norlatiadek es el número 617.318 de la serie Vorondadek de Nebadon. Sirvió en muchas constelaciones de todo nuestro universo local antes de tomar a su cargo las responsabilidades de Edentia.

      
2. El asociado Altísimo de más alto rango. 

 3. El asociado Altísimo de menor rango.
     
4. El asesor Altísimo, el representante personal de Micael desde que alcanzó la condición de Hijo Mayor.

      
5. El ejecutivo Altísimo, el representante personal de Gabriel estacionado en Edentia desde la rebelión de Lucifer.

      
6. El jefe Altísimo de los observadores planetarios, el Director de los observadores Vorondadek estacionados en los mundos aislados de Satania.

      
7. El árbitro Altísimo, el Hijo Vorondadek a quien se confió la tarea de ajustar todas las dificultades consecuentes a la rebelión dentro de la constelación.

     
8. El administrador de emergencia Altísimo, el Hijo Vorondadek encargado de la tarea de adaptar las promulgaciones de emergencia de la legislatura Norlatiadek a los mundos aislados por la rebelión de Satania.

      
9. El mediador Altísimo, el Hijo Vorondadek asignado a la armonización de los ajustes especiales del autootorgamiento en Urantia con la administración de rutina de la constelación. La presencia de ciertas actividades de arcángeles y numerosas otras ministraciones irregulares en Urantia, juntamente con las actividades especiales de las Brillantes Estrellas Vespertinas en Jerusem, requieren la función de este Hijo.

      
10. El Altísimo juez-abogado, jefe del tribunal de emergencia dedicado al ajuste de los problemas especiales de Norlatiadek que surgen de la confusión consiguiente a la rebelión de Satania.

      
11. El enlace Altísimo, el Hijo Vorondadek asignado a los gobernantes de Edentia pero comisionado como asesor especial del Fiel de los Días sobre el mejor curso a seguir en el manejo de los problemas pertenecientes a la rebelión y a la deslealtad de las criaturas.

      
12. El director Altísimo, el presidente del concilio de emergencia de Edentia. Todas las personalidades asignadas a Norlatiadek debido a la sublevación de Satania constituyen el concilio de emergencia, y la autoridad que lo preside es un Hijo Vorondadek de extraordinaria experiencia.

      
Esto no toma en cuenta a los numerosos Vorondadek, enviados de las constelaciones de Nebadon, y a otros que también residen en Edentia.

      
"Desde la rebelión de Lucifer los Padres de Edentia han ejercido un cuidado especial sobre Urantia y los demás mundos aislados de Satania".

Hace mucho tiempo el profeta reconoció la mano controladora de los Padres de la Constelación en los asuntos de las naciones. «Cuando el Altísimo repartió su heredad a las naciones, cuando separó a los hijos de Adán, estableció los límites de los pueblos».

 Todo mundo en cuarentena o aislado tiene un Hijo Vorondadek que actúa como observador. No participa en la administración planetaria excepto cuando el Padre de la Constelación le manda intervenir en los asuntos de las naciones. En efecto es este observador Altísimo el que «gobierna en los reinos de los hombres». Urantia es uno de los mundos aislados de Norlatiadek, y se ha asignado a un observador Vorondadek desde la traición de Caligastia. Cuando Maquiventa Melquisedek ministró en forma semimaterial en Urantia, homenajeó respetuosamente al observador Altísimo por aquel entonces asignado, tal como está escrito, «Y Melquisedek, rey de Salem, fue el sacerdote del Altísimo». Melquisedek reveló las relaciones de este observador Altísimo con Abraham cuando dijo, «Bendito sea el Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano».