sábado, 30 de junio de 2012

La última gran foto de la tierra.

Apreciemos nuestro casa apreciemos nuestro hogar de estancia, en el habita todo lo que amamos. Carl Sagan dijo; "Nuestro planeta es muy frágil, hay que tratarlo con cariño" y William Burroughs menciona; "Después de echar un vistazo a este planeta, un visitante de otro mundo diría: quiero ver al manager". Sin palabras. 




Es imposible cansarse de verlas. Cada vez que la NASA da a conocer una nueva imagen de la Tierra, la curiosidad y el asombro que nos produce contemplar nuestro «hogar» desde ahí afuera son los mismos. La última fotografía de nuestro planeta que la agencia espacial norteamericana ha dejado en Flickr, el sitio web donde compartir imágenes en internet, tiene una curiosa perspectiva. Muestra con todo detalle el Ártico (en el centro), dejando ver el hielo y las nubes que cubren el Polo norte. También se aprecian Europa y Asia. La instantánea, de altísima resolución, fue creada con los datos del satélite Suomi npp durante quince órbitas a la Tierra.


Esta foto forma parte de la serie Blue Marble (Canica Azul), un homenaje a la legendaria imagen tomada el 7 de diciembre de 1972 por la tripulación de la nave espacial Apolo 17, una de las instantáneas de la Tierra tomadas desde el espacio más famosa de la historia.

Durante la última década, la NASA ha lanzado una serie de satélites que ofrecen una vista incomparable de la Tierra desde el espacio. Esta serie, conocida en conjunto como Sistema de Observación de la Tierra de la NASA (EOS, por sus siglas en inglés), ha proporcionado conocimientos sorprendentes sobre muchos aspectos de nuestro planeta, incluyendo sus nubes, océanos, vegetación, hielo y atmósfera. Sin embargo, estos satélites ya han comenzado a envejecer, por lo que una nueva generación de satélites de observación está a punto de tomar el relevo.

Suomi NPP supone un primer paso en este intercambio generacional. Orbita la Tierra alrededor de 14 veces al día y observa casi toda la superficie. Además, según informa la NASA, registra datos fundamentales que son críticos para la ciencia del cambio climático.

domingo, 24 de junio de 2012

La Voyager 1 cruza al otro lado.

"La sonda de la NASA, el ingenio humano que ha llegado más lejos, atraviesa por fin los límites del Sistema Solar".

La Voyager 1 cruza al otro lado

Recreación artística de las dos naves Voyager en la frontera del sistema solar.

Ya no hay duda. La NASA ha confirmado que la Voyager 1, un artefacto lanzado en 1977, atraviesa la última frontera, los límites del Sistema Solar, a unos 18.000 millones de kilómetros del Sol. Aunque parezca increíble, la sonda, perteneciente a una época en la que la telefonía móvil e internet eran una quimera, todavía es capaz de enviar datos a la Tierra. Gracias a ello, los científicos han identificado un incremento significativo de las partículas con carga procedentes del espacio interestelar, prueba evidente de que, en efecto, un ingenio humano, el primero, está a punto de alcanzar el otro lado.

«Los científicos de la Voyager se acercan a una conclusión inevitable pero histórica: el primer emisario de la Humanidad al espacio interestelar está en los confines de nuestro Sistema Solar», afirma en un comunicado el Centro de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés). «Las leyes de la Física dicen que algún día la Voyager se convertirá en el primer objeto hecho por el hombre que entre en el espacio interestelar, pero todavía no sabemos exactamente cuándo ocurrirá», dice Ed Stone, uno de los científicos responsables del proyecto. Lo cierto es que los últimos datos enviados por la sonda indican que se encuentran en una nueva región. Las partículas nuevas que está registrando la Voyager 1 proceden de otras estrellas de la galaxia y son cada vez más abundantes. 

«Desde enero de 2009 a enero de 2012 ha habido un incremento gradual de en torno al 25% en la cantidad de rayos cósmicos galácticos que detecta la Voyager -explica Ed Stone-, pero recientemente hemos visto una rápida escalada en esa parte del espectro energético». En efecto, desde el 7 de mayo los impactos de rayos cósmicos se han incrementado un 5% por semana. Ahora, los científicos esperan descubrir nuevas señales de que la sonda cruza la frontera imaginaria de nuestro sistema, tales como un cambio en las fuerzas gravitatorias y magnéticas. 
 

Un saludo extraterrestre


Voyager 1 es, sin duda, una misión de la que la NASA puede sentirse más que orgullosa. La sonda y su hermana gemela, la Voyager 2, fueron lanzadas hace 35 años desde Cabo Cañaveral con la misión de explorar el Sistema Solar. En estos momentos, la 1 se encuentra a unos 18.000 millones de kilómetros del Sol y se desplaza a 17 kilómetros por segundo. Los datos que emite tardan 16 horas y 38 minutos en llegar a la Tierra. Su gemela se encuentra a unos 15.000 millones de kilómetros del Sol. Entre las dos han explorado los planetas gigantes de nuestro sistema: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, y 48 de sus satélites. 
 
Las baterías de plutonio de las sondas están diseñadas para funcionar hasta 2025. A partir de esa fecha, dejarán de transmitir a la Tierra, pero continuarán su viaje hacia otras estrellas de la Vía Láctea. Ambas llevan un saludo de la Humanidad dirigido a una inteligencia extraterrestre. Se trata de una grabación de un disco de cobre con sonidos e imágenes de la vida y la cultura terrestres seleccionados por un grupo de intelectuales bajo la dirección del científico Carl Sagan.