martes, 15 de enero de 2013

Hubble confirma existencia de un «planeta de agua»

Planeta acuático se encuentra a 40 años luz de la Tierra y tiene 2,7 veces el diámetro de nuestro propio mundo.

Una nueva clase de exoplaneta acaba de añadirse a las que ya conocíamos. Se trata de un extraordinario mundo formado, en su mayor parte, por agua. Hasta el momento, nunca se había encontrado nada parecido, aunque la existencia de "planetas acuáticos" ya había sido predicha por los científicos.


GJ1214b fue descubierto en 2009 por astrónomos del MEarth Project (cuyo objetivo es buscar planetas similares al nuestro usando telescopios basados en tierra). Pero sus características físicas no habían podido ser determinadas. Ahora, un equipo internacional de investigadores dirigido por Zachory Berta, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, ha logrado determinar, utilizando el telescopio espacial Hubble, que el planeta está compuesto principalmente de agua. Los investigadores publicarán sus resultados en un próximo número de la revista Astrophysical Journal.


"GJ1214b no se parece a ningún planeta que conozcamos -asegura Berta-. Una gran parte de su masa está hecha de agua".


El nuevo planeta acuático se encuentra a 40 años luz de la Tierra, en la constelación de Ofiuco. Se trata de una "supertierra" que tiene 2,7 veces el diámetro de nuestro propio mundo y es siete veces más masivo que él. GJ1214b gira alrededor de una enana roja. Completa una órbita cada 38 horas y sólo se encuentra a unos dos millones de km de su estrella. Se estima que su temperatura superficial ronda los 230 grados centígrados.


Ya en 2010, un grupo de investigadores sugería la naturaleza acuática de este mundo. Un equipo dirigido por el astrofísico Jacob Bean estudió entonces su atmósfera y sugirió que su componente principal era el agua. Sin embargo, sus datos no fueron suficientes para determinar sin lugar a dudas la composición del nuevo mundo. Ahora, Zachory Berta y sus colegas han dirigido el Hubble hacia GJ1214b, y lo han estudiado justo en el momento en que cruzaba por delante de su estrella. 


Durante el tránsito, la luz de la estrella se filtra a través de la atmósfera planetaria, revelando así la naturaleza de los gases que la forman. "Utilizamos el Hubble -explica Berta- para medir en infrarrojos el ocaso de este mundo". La neblina gaseosa de la atmósfera resulta más transparente en el infrarrojo que en la luz visible, por lo que las observaciones realizadas con el Hubble ayudaron a determinar si los gases atmosféricos eran simple bruma o si se trataba, por el contrario, de vapor de agua.


Los resultados no dejaron lugar a dudas. "Las mediciones hechas con el Hubble -afirma Berta- inclinaron definitivamente la balanza hacia una atmósfera húmeda".


Dado que la masa y el tamaño del planeta eran conocidas, los astrónomos pudieron calcular fácilmente su densidad, que resultó ser de apenas dos gramos por centímetro cúbico, muy inferior a la de la Tierra, que es de 5,5 gramos por centímetro cúbico. Y dado que el agua tiene una densidad de un gramo por centímetro cúbico, resulta lógico pensar que GJ1214b tiene una proporción de agua mucho mayor que la de la Tierra, y también muchas menos rocas.

En resumen, se trata de un mundo con una estructura interna y externa completamente diferente al nuestro. Y para los que se pregunten cómo es posible que el agua líquida abunde en un entorno que está a 230 grados centígrados, Berta explica que "las altas temperaturas y las enormes presiones contribuyen a formar materiales exóticos como el Žhielo calienteŽo el água superfluídaŽ, sustancias que son completamente ajenas a nuestra experiencia diaria".


Los investigadores creen que GJ1214b se formó muy lejos de su estrella, lo suficiente como para que se formaran grandes cantidades de hielo de agua. Después, el planeta fue migrando hacia el interior del sistema. En una época pasada aún por determinar, GJ1214b debió de pasar a través de la zona de habitabilidad de su estrella, y tener temperaturas muy similares a las de la Tierra. Después, al seguir acercándose a su sol, las condiciones fueron cambiando hasta el estado actual.


Es tal el interés suscitado por este mundo, el primer planeta acuático confirmado por la ciencia, que GJ1214b será uno de los primeros mundos que estudie el futuro telescopio espacial James Webb, que sustituirá al Hubble a finales de esta década.


Ndr: Cuando leo estas cosas me imagino la cantidad de seres que allí a fuera están. ¿Sería posible que existan seres acuáticos en GJ1214b? Asi como pueda sonar absurdo o fuera de toda razón, también todo es posible.

jueves, 3 de enero de 2013

Cien mil millones de planetas en la Vía Láctea.

Un planeta por cada estrella, aunque podrían ser muchos más.

Un nuevo estudio dice que hay 100.000 millones de planetas en la a láctea.

 
Cien mil millones. Ese es el número de planetas que, como mínimo, contiene nuestra galaxia, la Vía Láctea, según un estudio realizado por Jonathan Swift, "Es un número asombroso, si lo pensamos bien -afirma el científico-. 

Básicamente, hay un planeta por cada estrella".

Swift y sus colegas llegaron a esta conclusión tras estudiar un sistema de cinco mundos llamado Kepler 32, a unos 915 años luz de la Tierra. Los cinco mundos fueron detectados con el Telescopio espacial Kepler, de la NASA, que mide el pequeño oscurecimiento que causa un planeta cuando pasa por delante de su estrella.

Los planetas de Kepler 32 orbitan alrededor de una estrella enana de la clase una enana roja M, las más comunes y abundantes en nuestra galaxia. De hecho, se piensa que cerca del 75% de las cien mil millones de estrellas que contiene la Vía Láctea son de esta misma clase.

Además, los cinco mundos del sistema Kepler 32 tienen un tamaño similar al de la Tierra y orbitan bastante cerca de su estrella, algo en lo que coinciden con muchos otros planetas descubiertos alrededor de otras estrellas de la misma clase. Pueden, por lo tanto, ser considerados como un "estandar" para la búsqueda de mundos dentro de nuestra galaxia.

Por lo tanto, nuestra galaxia podría tener muchos más mundos de los que sugiere la estimación, quizá hasta el doble (doscientos mil millones), lo que implicaría una media de dos planetas por estrella.

Ahora solo falta multiplicar ese número por los billones de galaxias que hay "ahí fuera" para hacernos una idea de la inmensa cantidad de planetas que, como el nuestro, giran alrededor de alguna estrella. El resultado es abrumador y no resulta fácil expresarlo en cifras. En todo caso, se trata de un campo gigantesco de investigación y de un indicativo más de que, entre tanta inmensidad, debe por fuerza existir algún otro mundo en el que haya surgido la vida.


Ndr: Cuanta vida en la inmensidad del universo.. Cada vez, cada momento, cada día, cada segundo! me convence mas que, Solo una Mente Creadora pudo lograr tal inmensidad que existe allá a fuera, esa Infiníta Gran Vastedad de Universo.  "Alabanza a 'Ese Creador' por esa Omnipotencia de Perfección".